¿Quién me echa un cable...?

Me ha vuelto a pasar. Casi no me lo puedo creer. Y mira que uno tiene ya una edad y debería tener superadas estas muestras de ingenuidad, más propias de edades más lustrosas y menos arrugadas. Lo he abierto -insisto, ingenuo de mi- y a los treinta segundos he tenido que volver a cerrarlo, asumiendo mi derrota y con las manos vacías. Me refiero al cajón que dedico a los cables, conexiones y cargadores varios que alimentan la vida de esta casa y sus "digitales" moradores.
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Seguro que en todas las casas hay un cajón similar. Uno lo abre y parece toparse con la cesta de serpientes, culebras y culebrillas que, a golpe de flauta, un Encantador va a hacer erguirse y saludar, antes de pedir "la voluntad". 

¡Si al menos los hicieran distintos...! no sé...., de colores, por ejemplo. El rojo es del móvil, el verde para la tablet, el azul para el portátil, el amarillo para el Mp4, y asi....hasta llegar al negro que creo debería adjudicarse al cargador de la batería de la maquinilla de afeitar. Uno terminaría emparejando cromáticamente cada artilugio con su cable correspondiente y todo sería mucho más sencillo. Por no mencionar que la visión inicial del interior del cajón pasaría a ser mucho más agradable; incluso tendría un cierto aire a esos cuadros abstractos que pinta, o algo así, Blanca Cuesta, la nuera bienamada de la Baronesa Thyssen.

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Tenemos HMDI, USB, Scart, VGA, Firewire, Coaxial, S-Video.... Solo del tipo USB hay standar, mini-usb, de 5 pines, de 8 pines, micro usb... En fin, no soy ni mucho menos especialista sino simple usuario, pero se me antoja que semejante diversidad, lejos de suponer una ventaja es más bien un incordio e intuyo que ya no debería ser necesario ni desde el punto de vista técnico.

Si nos referimos, por ejemplo, a los cargadores, aditamento imprescindible para cualquier aparato digital, parece que la UE, ya en 2009, se propuso, y así lo anunció, unificar dichos cargadores para los teléfonos móviles. La intención era generalizarlo a partir de 2013, pero en ésas estamos. En China, sin embargo, lo tienen resuelto desde el año 2007. Es lo que tiene no necesitar poner a tantos de acuerdo y funcionar por "el artículo 23".

Pero, en realidad, el tema de los cables y las conexiones está aquí traído porque me sugiere, a modo de símbolo, que por muy fácil que hoy tengamos la comunicación sigue siendo un proceso dependiente de algo tan prosaico como un cable que, a su vez, solo "vive" si se introduce en un enchufe (aquí puede haber hasta connotaciones de otro tipo que ahora me da mucha pereza analizar...).

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Cuando el ser humano apenas disponía de sus cuerdas vocales, más allá de una posible afonía, sólo debía preocuparse del contenido de su comunicación, del mensaje. Encontrar los sonidos que mejor representaban aquello que quería decir e intentar que el otro así lo entendiera. Hoy, sin embargo, nuestra preocupación e interés debe diluirse entre infinidad de elementos, todos ellos decisivos para que la comunicación se produzca. A saber: que el teléfono tenga batería, que el ADSL  "chute" y no tenga el ancho de banda ocupado, que el wifi no se caiga, que me quede saldo en la tarjeta prepago, que tenga bien la dirección E-mail, que esté añadido al whatssap, que Facebook le avise de que le he mandado un mensaje, que... Y todo eso, antes, durante o después, da lo mismo, de preocuparme de construir un mensaje coherente y adecuado a mis intenciones y a mi interlocutor. Dicho de otra manera, hoy el proceso tiene casi más peso que el mensaje. Si, como nos explicaba un profesor de la Universidad para que nos terminara de "entrar" en la sesera, la comunicación es el trámite o procedimiento, mientras que la información es el contenido está claro que dicha comunicación, al menos así entendida, hoy la tenemos mucho más complicada, aunque pueda parecer lo contrario. Son, me temo, las paradojas del desarrollo.

Al final, siempre nos quedará todo aquello que nos ayuda a transmitir lo que sentimos, lo que queremos, lo que reclamamos, lo que esperamos. Imágenes, silencios o palabras. Serán las palabras...



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