LA “NUEVA” COMUNICACIÓN: INTEGRAR ES LA CLAVE.
Para una Organización, como para las personas, comunicar es inevitable. Prueba de ello es que hasta el silencio comunica porque encierra en sí mismo un mensaje, sujeto, como todos, a la interpretación y comprensión del receptor. Las Organizaciones, empresariales, políticas o de cualquier otro tipo, están, de forma constante, lanzando mensajes a su mercado. Su conducta, reflejada en productos, comportamiento y hasta en su propia apariencia, es EL mensaje por antonomasia. Quedan por tanto dos opciones: o permitir que fluya, alcance y se interprete de forma natural , al albur de circunstancias, casualidades e incluso manipulaciones de terceros sin ningún tipo de control, o apostar por gestionar nuestra comunicación para que, en efecto, sirva a la finalidad decidida previamente.